Comprobando la fama de Viena

Canariones por Viena

El viaje a Viena fue genial. Es una de las ciudades más bonitas que he visitado hasta la fecha.

Me fui con cuatro amigos canarios en un coche alquilado. Hicimos el viaje de noche, cruzando la frontera de Austria por un camino de cabras. Se tardaba una hora y pico más pero nos ahorrábamos el peaje. Nos la jugamos, aunque al final no había peaje en la autopista. A veces no pensamos del todo.




Lo que más me gusta de mis viajes es que la primera parada obligatoria es en el McDonalds.

Se come algo para coger fuerzas y se exprime el wifi al máximo. Y evidentemente se vuelve a visitar en los días consecutivos, para coger wifi más que nada. Bueno y probablemente algo de comer. Lo bonito de los McDonalds es que estés donde estés son todos iguales y con el mismo sabor, eso si, el precio del Big Mac varía según el poder adquisitivo de allí donde estés. Por ahora el mas barato ha sido en Polonia.

Museos simétricos

Paseando por los jardines del Parlamento

Sobre Wien Viena decir que no es tan cara como la gente cuenta. El dinero se funde igual, eso sí, pero me duró más de lo que se esperaba. El hostel en el que nos alojamos tenía más pluses que los billetes de Ryanair, pero incluía un piano de cola. Lo que pensamos que era hostel barato acabó siendo un apartamento con un precio asequiblemente caro.

Salimos por la noche con gente de Erasmus que estudia en Viena. Y al día siguiente hicimos nuestro correspondiente tour por la ciudad. La ciudad es una pasada, hicimos una visita muy completa.

Una de las cosas que siempre intentamos hacer es tomar algo típico de cada ciudad. Por ejemplo, en Viena es típico el rebozado ese raro al estilo vienés. El nombre auténtico de lo que probamos fue Wiener Schnitzel y es lo que viene siendo de toda la vida un escalope rebozado.

Muy cerca de Viena, a menos de una hora en coche, está Bratislava capital de Eslovaquia. Una ciudad muy sencilla y con poca cosa que ver pero que recomiendo ir. Simplemente a pasar la tarde, no hay que complicarse tampoco. Paseito por el casco historico, visita al ayuntamiento, parada en la típica iglesia, McDonals bratislavo y vuelta.

Tras la vuelta a la Residencia de Wroclaw desde Viena, ni corto ni perezoso, elaboré el segundo mejor writing de mi historia y solicité el cambio de Residencia. Señores, no hay dos sin tres.

A partir de la semana que viene me traslado a la Residencia de moda, lleno de estudiantes de Erasmus. Compartiré habitación con un canario muy alocado llamado Borja.