Desayuno en Croacia, comida en Liubliana y cena en Triestre

Zagreb
Después de salir de Wroclaw dirección Budapest y de Budapest a Zagreb, hoy nos hemos ido a Liubliana. Íbamos sin idea de lo que nos íbamos a encontrar y la sorpresa ha sido bastante agradable. El día era soleado y las calles estaban a rebosar de gente. Todo lo contrario del día anterior en Zagreb.


Gracias al wifi del Mc Donalds pudimos marcar en el mapas los iconos turísticos mas importantes. Como era de esperar no visitamos ningún museo o galería pero en cambio sí subimos a lo alto de una fortificación en el tren cremallera. Las vistas eran espectaculares pero la fortificación dejaba mucho que desear.

Tras ver Liubliana en apenas 4 horas volvimos a coger el coche dirección Triestre, Italia. La comida fue un jugoso bocadillo en un pan gigante del super, que nos preparamos esa misma mañana en Zagreb. Recuerdo que esa mañana hubo una visita por parte de Sanidad en el hostel y no pudimos hacernos una tortilla. Que coincidencia.
Liubliana

Triestre es un pueblecito muy bonito, que a pesar de estar en una ubicación un tanto esquinada es un pueblo muy italiano. No me lo esperaba ya que pensaba que tendría mucha influencia de Eslovenia y Croacia. Cruzando la frontera Eslovenia-Italia, la Guardia Civil eslovena nos estaba esperando para multarnos por no tener viñeta. La viñeta es una pegatina mágica que te da derecho a usar sus carreteras durante 7 días. Nos salió caro atravesar Eslovenia, un robo de 170€.

Actualmente la multa es un preciado trofeo que uno de los 6 conserva.

El objetivo numero 1 al llegar de noche a Triestre era cenar pizza italiana. Primero nos dimos un paseito por la costa y el puerto. Los canarios echaban de menos el mar y no podían aguantar más. Lo segundo que hicimos era conocer a alguna italiana con el fin de que nos enseñara Triestre, pues íbamos a la completa aventura. Lo bueno de ir con canarios es que todas estas cosas les salen rápido y bien. No sé cómo lo hacen. Conocimos a tres italianas a los 7 minutos de llegar que nos enseñaron medianamente Triestre. Vimos poco, pero algo fue, aunque nos dieron mucha vuelta por la ciudad. 
Pizza Napolitana

Finalmente cenamos una pizza napolitana típica que estaba buenísima. Pedir consejo a los nativos siempre es una de las mejores opciones en caso de duda. La pizza en sí era una calzone frita en vez de horneada, la parte de la masa que no tenía queso tenía un agradable regustillo a churro.

Después de cenar votamos si nos íbamos de copas a Venecia... pero la votación no salió y regresamos a Zagreb cantando canciones en el coche con el fin de no quedarnos dormidos y matarnos en la frontera. Al día siguiente teníamos que partir al sur de Croacia y Venecia lo teníamos en dirección contraria, por lo que no ir fue una buena elección. Una elección bastante madura por nuestra parte.

Nuestro próximo destino era Los Lagos de Plitvice en Croacia. 

1 comentario:

  1. Pizza con regustillo a churro??? Y estaba rico??? No me lo creo.Tendrías hambre canina!!

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